Por Augustus
Nicodemus Lopes
Los libertinos existen desde hace mucho tiempo dentro de la iglesia cristiana. No vamos a confundirlos con aquellos que buscan la libertad de la esclavitud del pecado, de la carne, del mundo y de la ley, que es la libertad cristiana propiamente dicha, encontrada en Cristo. En ese sentido, todo creyente verdadero es libre, aunque al mismo tiempo es esclavo de Dios y siervo de sus semejantes. Pablo habla de eso en romanos 6.