Niveles
de comprensión de las estructuras teológicas de la Biblia
El ejercicio de predicación de las
iglesias es de suma importancia debido a que es desde el púlpito donde los
fieles aprenden y elaboran guías para interpretar la Biblia desde el punto de
vista civilizacional, familiar, político, económico, pietista según el caso y
más. Es por ello que conviene hacer una descripción de los niveles de
comprensión de las estructuras bíblicas en las que basamos nuestros sermones y
nuestras interpretaciones personales de diversos pasajes que citamos en
pláticas de la cotidianidad.
Una estructura bíblica puede
definirse como un suceso ordenado que se encuentra en la Biblia y que consta
normalmente de la Palabra de Dios y el cumplimiento de la misma. Bien puede
darse la ocasión en que Dios hable primero y después actúe o que los hechos
precedan a la explicación de sus actos. Existen en la Biblia muchas estructuras
que se enlazan la una a la otra y todas llegan a unirse de alguna manera en la
persona, obra y mensaje del Señor Jesucristo.
A continuación, veamos una breve
explicación de los tres niveles de comprensión o interpretación de las
estructuras teológicas en la Biblia.
1. Nivel básico. Es el primer y más
sencillo acercamiento a un pasaje en el que empezamos a notar cómo los actos y
las palabras de Dios se interconectan una a la otra. Hay que aclarar que mucha
de la predicación “popular” de hoy (por llamarle de alguna manera), funciona
solamente o comúnmente en este nivel.
Tomemos como ejemplo la historia que
comienza en 1º. de Samuel 3. Dios le
dice
algo al profeta que tiene conclusión en el siguiente capítulo:
“Y
Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere,
le retiñirán ambos oídos.
Aquel
día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el
principio hasta el fin.
Y le
mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe;
porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado”. 1º. Samuel 3:11-13
“Dijo,
pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate.
Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío?
Y el
mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también
fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees,
fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.
Y
aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de
la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y
pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años”. 1º de Samuel 4: 16-18
Dios ha hablado en el capítulo tres al profeta Samuel antes de que ocurran los hechos y en el capítulo cuatro encontramos la confirmación de lo que Dios ha hablado y es esta sucesión de eventos lo que nos permite identificar una clara estructura teológica como hay muchas en la Biblia. Note por favor que esto no significa que el teólogo deba evitar pensar a este nivel o deba evadir el nivel básico, más bien es la descripción del primer acercamiento a un pasaje para descubrir las conexiones que lo integran.
2.
Nivel
medio. Es el punto donde encontramos las estructuras ejemplificadas o regidas
por los pactos bíblicos y cómo estas comienzan a encajar en arreglos teológicos
más grandes, complejos, pero con una armonía tan hermosa que solo puede venir
de Dios. Es aquí donde empezamos a notar por ejemplo el error del profeta Elí
como padre y juez al no criar a sus hijos conforme a lo pactado en el
pentateuco para los padres del pueblo de Israel por ejemplo en:
Deuteronomio 6:6-7:
“Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón;
y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes”
Es por ello que en el capítulo
cuatro, las noticias del heraldo son demasiado fuertes para escucharlas y
quedarse tranquilo (tal cual le dijo Dios a Samuel) tanto para Elí, quien se
rompe el cuello por accidente al saber de la muerte de sus hijos y la captura
del arca del pacto de Dios, como también para su nuera, quien se precipita a
dar a luz al escuchar del juicio de Dios por el incumplimiento de su pacto.
Tampoco debe olvidarse que el juicio de Dios ocurre de esta manera, porque los
pactos bíblicos en esencia se componen de tres unidades básicas:
a)
La
benevolencia divina.
b)
La
lealtad humana
c)
Las
consecuencias. Bendiciones por la obediencia y maldiciones por la desobediencia.
3.
Nivel
complejo. Normalmente estas estructuras o marcos teológicos pueden llegar a
integrar amplias estructuras de nivel básico y medio. Por ejemplo cuando
hablamos acerca del Reino de Dios, nos referimos a uno de esos marcos que
integran grandes periodos de historia bíblica y sus respectivas revelaciones
y/o conexiones Escriturales. Por ejemplo en el caso del pasaje en cuestión
podríamos decir que es la mano soberana y misericordiosa de Dios, quien ejecuta
el juicio en tiempo del profeta Elí y Samuel
a modo de preparación de uno de los personajes bíblicos que representará
uno de los oficios del Mesías, pero a la vez preparando el panorama
histórico-bíblico para instaurar en su pueblo la época de los reyes quienes de
la misma manera apuntarían hacia otro de los títulos de Jesucristo, quien en su
encarnación nos dejó muy claro en todo momento que la meta de la historia es la
instalación de su Reino como en el cielo, así también en la tierra.
Es pues la expansión del Reino de
Dios y el conocimiento del poder de su Rey lo que los filisteos van a conocer
al llevarse el arca, la fidelidad de Dios y la trascendencia de su Reino y
Pacto eterno lo que Abinadab experimentará al recibirla en su casa y el
regocijo de la expansión del mismo lo que David va a pugnar y profetizar al
traerla por fin a Jerusalén, años más tarde mientras escribía el Salmo 24.
Nota: Debe aclararse
que el Pacto y el Reino de Dios no son los únicos temas que pueden ser
descritos en los niveles medio y complejo respectivamente.
Bibliografía recomendada:
Construyendo
una teología bíblica.
Richard Pratt.
Predica. Edmund Clowney.
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