Pregunta 2. ¿Cómo podemos saber que hay un Dios?
R. La propia luz de la naturaleza en el hombre, y en las obras
de Dios, claramente testifican que existe un Dios; Sin embargo, sólo su Palabra
y su Espíritu lo revelan de manera suficiente y eficaz, a los hombres, para la
salvación.
Referencias Bíblicas
·
Rom. 1: 19-20. Dios por la luz
de la naturaleza y por sus obras.
·
Rom. 2: 14-16. La ley de Dios revelada en el corazón del hombre.
·
Sal. 19: 1-3. Dios revelado a través del
cielo.
·
Hech. 17: 28. La vida humana
depende totalmente de Dios
·
1 Cor. 2: 9-10. La revelación natural de Dios
no es suficiente ni igual a su revelación especial, dada por Su Espíritu.
·
2 Tim. 3: 15-17.
La
Sagrada Escritura es revelación suficiente para la salvación.
·
Isa. 59: 21. El Espíritu y la Palabra de
Dios fueron dados a Su pueblo del pacto, a diferencia de Su revelación natural,
que es dada a toda la humanidad.
1. ¿Qué significa "luz de la naturaleza en el
hombre"?
Significa la
revelación natural de Dios en el corazón y en la mente del hombre. Esa “luz de
la naturaleza” es común a todo el género humano. Los paganos que jamás recibieron la
revelación especial de Dios, la Biblia, tienen por naturaleza un cierto
conocimiento de Dios y tienen en sus corazones una cierta conciencia de la ley
moral (Rom. 2: 14-16.). Creer en Dios es natural para el hombre; solo que el
“necio” dice en su corazón no hay Dios.
2. ¿Cuál es el sentido de “las obras de Dios”?
Esta expresión
significa la revelación de Dios en la naturaleza exterior a la naturaleza
humana. Incluye todo el reino de la naturaleza, grande o pequeño. El cielo
estrellado, visto por el más poderoso de los telescopios y la más pequeña
partícula de materia que pueda ser fotografiada por el microscopio electrónico,
todo revela el Dios que los creó y gobierna. Las obras de Dios también incluyen
todas las criaturas vivas y todas las obras de Dios en el curso de la historia
humana. Todo da testimonio del Dios invisible que creo, preserva y controla
todo.
3. ¿Cuál es el mensaje que la luz de la naturaleza y
las obras de Dios traen a la humanidad?
La luz de la
naturaleza y las obras de Dios traen a la humanidad un mensaje sobre la
existencia de Dios, Su eterno poder y deidad (Rom. 1: 19-20), Su gloria (Sal.
19:1), y Su ley moral (Rom. 2: 14-16). Esta revelación natural de Dios y de Su
voluntad es suficiente para dejar a los hombres sin excusas por sus pecados
(Rom. 1: 20-21).
4. ¿porque es que este mensaje de la luz de la
naturaleza y las obras de Dios no es suficiente para las necesidades
espirituales de la humanidad?
Esta revelación
natural de Dios y de Su voluntad es
insuficiente para las necesidades espirituales de la humanidad, en su presente
condición caída y pecaminosa, por dos razones: (a) Cuando la humanidad cayó en pecado su necesidad espiritual
cambió, y ahora es mayor que cuando se creó la humanidad. Ahora el hombre
requiere de la salvación del pecado por
la gracia de Dios a través de un mediador, sin embargo, la luz de la
naturaleza y las obras de Dios nada
tienen que decir sobre la salvación del pecado; no revelan ningún evangelio
ajustado a las necesidades del pecador. (b)
La caída del hombre en pecado alteró su capacidad para recibir y entender
incluso el mensaje que la luz de la naturaleza y las obras de Dios le
manifiestan. El corazón y la mente del hombre se obscureció por el pecado (Rom.
1: 21-22). El resultado de esto fue que la revelación natural de Dios fue
interpretada erróneamente y corrompida en idolatría (Rom. 1: 23). Esta
inmersión en la religión falsa dio lugar, por su parte, a una terrible
corrupción y desgracia moral (Rom. 1: 24-32). A pesar de todo esto, la
revelación natural de Dios y Su voluntad aun deja al hombre sin excusa, porque
el cambio de su necesidad y su presente incapacidad para comprender la
revelación natural de Dios es culpa del propio hombre. La humanidad es
responsable no solo por haber caído en pecado, sino también por todas las
consecuencias de la caída.
5. ¿Qué revelación integral tenemos de Dios y de Su
voluntad?
Tenemos, además
de la revelación natural de Dios, Su revelación sobrenatural, hoy solo existe
en la forma de las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento. Esta
revelación sobrenatural de Dios es a veces llamada Su revelación especial. Es
llamada sobrenatural porque fue dada a hombres no por la obra de las leyes de
la naturaleza, sino por la operación milagrosa de Dios el Espíritu Santo (2 Pe.
1:21).
6. ¿Cuáles son las principales diferencias entre la
revelación natural de Dios y Su revelación en forma de Sagrada Escritura?
(a) La primera
es dada sin excepción a todos los hombres; la última está limitada a aquellos a
quienes la biblia alcanza. (b) La primera es suficiente para dejar a los
hombres sin excusa; y la última es suficiente para la salvación. (c) La
revelación de Dios en la forma de Sagrada Escritura es más clara y más definida
que Su revelación natural. (d) La revelación de Dios en forma de Sagrada
Escritura comunica verdades sobre Dios y Su voluntad y que estas además pueden
ser conocidas por Su revelación natural.
7. Para que la revelación de Dios en la forma de
Sagrada Escritura nos pueda hacer sabios para la salvación, ¿Qué más es
necesario además de la Biblia?
Para que la
Sagrada Escritura haga a alguien sabio para salvación se exige, además de la
Biblia, una fe verdadera (2 Tim. 3: 15; Heb. 4:2). Esta fe verdadera es un don
de Dios (Efe. 2: 8; Hech 16: 14) operada en el corazón del pecador por el
Espíritu Santo de Dios (Efe. 1: 17-19). Por tanto, además de la Biblia se
requiere la iluminación de la mente por el Espíritu Santo de manera que el
pecador pueda entender y así apropiarse de la verdad para su salvación. El
Espíritu Santo, en Su obra de iluminación, no revela otra verdad además de la
que está revelada en la Escritura, porque solamente capacita al pecador para
ver y para creer en la verdad revelada en la Biblia.
Traducción: AI Lenin MDS
[Julio 2017]
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