Por
Mark Jones
¿Cuáles mandamientos quebrantó Adán en el jardín cuando él y su esposa
comieron del árbol que Dios ordenó no comer (Gn 2.16-17, 3.6)? Creo que él quebrantó
cada uno de los diez mandamientos, y no sólo uno o dos mandamientos específicos
(cfr. Santiago 2.10).
En su incredulidad, quebrantó el primer mandamiento. Como el Reformador correctamente destacó, el primer pecado de Adán fue la incredulidad. Él falló en amar a Dios, y en lugar de esto demostró un amor propio pecaminoso. Él estaba buscando satisfacerse. Su pecado incluyó "incredulidad, falta de confianza, desesperación, orgullo, presunción, y cobardía". También falló en depender del Espíritu Santo.
En su incredulidad, quebrantó el primer mandamiento. Como el Reformador correctamente destacó, el primer pecado de Adán fue la incredulidad. Él falló en amar a Dios, y en lugar de esto demostró un amor propio pecaminoso. Él estaba buscando satisfacerse. Su pecado incluyó "incredulidad, falta de confianza, desesperación, orgullo, presunción, y cobardía". También falló en depender del Espíritu Santo.
Quebrantó el segundo
mandamiento. Dios debía ser
adorado de una manera específica, que incluía aquello que se le había ordenado
Adán hacer, así como lo que no se le había ordenado. Pero Adán transgredió las
leyes de la correcta adoración. Adán toleró la falsa religión y (como profeta,
sacerdote, y rey) no guardó el templo de Dios. Él debió haber aplastado la
cabeza de la serpiente.
Quebrantó el cuarto mandamiento. La desobediencia de Adán le impidió entrar en el
descanso sabático eterno. Él debía, como nosotros, hacer todo el esfuerzo para
entrar en el descanso de Dios (Heb 4.11). Él no "descansó" en Dios
cuando permitió que su esposa comiera del árbol que Él había ordenado no comer.
Él puso en juego su descanso eterno, lo que es una violación del sábado.
Quebrantó el quinto
mandamiento. Adán no honró a su
padre. Sus días habrían sido prolongados si lo hubiera hecho.
Quebrantó el sexto mandamiento. Adán se convirtió en un asesino perverso, tal como
Satanás, cuando pecó contra Dios (Rm 5). Él tenía, para con su posteridad, el
deber de asegurarles la vida, pero, en vez de eso, les trajo muerte.
Quebrantó el séptimo
mandamiento. Adán no mostró
amor para con su esposa cuando permaneció silente y dejó que ella hablara con
el diablo. Él debió proteger a Eva, pero no lo hizo.
Quebrantó el octavo
mandamiento. Él permitió que su
esposa robara. Ella tomó lo que no debía tomar. Adán participó en el robo.
Quebrantó el noveno
mandamiento. Él se convirtió en
el padre de la mentira (Jn 8,44) al fallar en hablar la verdad sobre Dios y
defender la bondad de Dios cuando se le preguntó. Adán debió haber objetado la
calumnia de Satanás. Permitió que la mentira fuera propagada cuando dejó que
Eva tomara del fruto prohibido.
Quebrantó el décimo
mandamiento. Adán no se
contentó con su propia situación. Estaba descontento con lo que Dios le había
dado. Y codició aquello que Dios había prohibido.
Todo esto explica por qué la apostasía de Adán fue tan mala. Él no cometió una simple equivocación, sino que pecó deliberadamente contra Dios y contra su prójimo. En su incredulidad, rompió todos los mandamientos de Dios, y no sólo uno.
Todo esto explica por qué la apostasía de Adán fue tan mala. Él no cometió una simple equivocación, sino que pecó deliberadamente contra Dios y contra su prójimo. En su incredulidad, rompió todos los mandamientos de Dios, y no sólo uno.
En nuestro propio pecado, rara vez, si es que alguna vez quebrantamos un
mandamiento. Nuestro pecado casi siempre involucra la infracción de varios
mandamientos al mismo tiempo. Además, nuestros pecados contra la segunda tabla
de la ley son generalmente un fallo en guardar la primera tabla de la ley.
Cuando trato con personas que, por ejemplo, tienen problemas con el séptimo
mandamiento, mi respuesta es tratar con los cuatro primeros mandamientos, y no
sólo con el séptimo.
En el futuro, pretendo tratar cómo Cristo guardó los diez mandamientos en
el "desierto", en respuesta a la desobediencia de los diez
mandamientos por parte de Adán en el Edén.
Sobre
el autor
El Rev. Dr. Mark Jones
es ministro de una Iglesia Presbiteriana
(desde 2006), una congregación de la Presbyterian Church in America (PCA), en
Vancouver (British Columbia).
Traducción: AI.
Lenin MDS
[12.09.2017]
Fuente:
http://monergismo.com/markjones/adao-quebrou-os-dez-mandamentos-no-eden/
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