En 1536, Calvino presentó un plan al consejo municipal de Ginebra que incluía
una escuela para todos los niños, en la que los niños pobres tendrían enseñanza
gratuita. Era la primera escuela primaria obligatoria de Europa. En una de
ellas las niñas eran incluidas junto con los niños7.
Calvino tenía una meta muy clara en cuanto a la educación. Deseaba que los
alumnos de las escuelas de Ginebra fueran futuros ciudadanos bien preparados
“en el lenguaje y en las humanidades”, además de recibir formación cristiana y
bíblica.
El énfasis del currículo que él ayudó a elaborar recaía sobre las artes y
las ciencias, además, obviamente, del énfasis en las Escrituras. Conforme
declara Moore: “El principal propósito de la universidad [de Ginebra] era
eminentemente práctico: Preparar a los jóvenes para el ministerio o para el
servicio del gobierno”8.
Esta preocupación de Calvino por la educación provenía de su visión cristiana del mundo. Entre los puntos de su teología que lo impulsaban a su misión como educador, estaba la concepción del ser humano como creado a imagen y semejanza de Dios, según el análisis de Heber Carlos de Campos:
“En su teología sobre la imagen de
Dios en el hombre, Calvino vio al ser humano como un ser que aprende
inherentemente9. Dios depositó en el ser humano “la semilla de la
religión” y también lo dejó expuesto a la estructura total del universo creado10
y a la influencia de las Escrituras. Por causa de estas cosas, cualquier hombre
podía aprender, desde el más simple campesino hasta el individuo más instruido
en las artes liberales11”.
Otro punto de sus convicciones religiosas era la idea de que todo
conocimiento viene de Dios, ya sea el conocimiento “sagrado” o el “profano”.
Calvino disponía de una visión amplia de la cultura, entendiendo que Dios es
Señor de todas las cosas; por eso, toda verdad es verdad de Dios. Esta perspectiva
se amparaba en el concepto de la “gracia común” o la “gracia general” de Dios
sobre todos los hombres12. Él dice:
….porque que toda verdad procede
de Dios, si algún impío dice algo verdadero, no debemos rechazarlo, porque lo
mismo procede de Dios. Además, puesto que todas las cosas proceden de Dios, ¿qué mal habría en
emplear, para su gloria, todo cuanto puede ser correctamente usado de esta
forma13?
Calvino defendía que Dios había agraciado a todas las personas con
inteligencia, perspicacia, capacidad de entender y trasmitir, independiente de
su fe y creencia. Así, despreciar la mente secular era despreciar los dones que
Dios había distribuido en el mundo, incluso a los incrédulos, mediante la
gracia común14.
3. La
Academia de Ginebra.
No es de extrañar, a la luz de las convicciones teológicas de Calvino, que
él tuviese su corazón vuelto a la educación de la población de Ginebra y de la
Europa en general. Desde 1541 encontramos registros de su preocupación diaria
sobre cómo dar a Ginebra una universidad. El deseaba crear una gran
universidad; sin embargo, los recursos de la republica eran pocos para esto.
Por lo tanto, se limitó a la creación de la Academia de Ginebra (1559)15,
que el historiador Charles Bourgeaud (1864-1941), antiguo profesor de la
Universidad de Ginebra, consideró como “la primera fortaleza de la libertad en
los tiempos modernos16”.
En el currículo se incluía la enseñanza de la lectura, escritura, los
cursos más avanzados de retórica, música y lógica. Conforme afirma el Dr.
Campos en su investigación, los alumnos pasaban del alfabeto a la lectura del
francés fluido, gramática latina y composición en latín, literatura griega,
lecturas de porciones en latín, Nuevo Testamento griego, junto con nociones de
retórica y dialéctica, con base en los textos clásicos17. No es sin
razón que, ante su capacidad en el latín, se decía que los jóvenes de Ginebra
hablaban como los doctores de la Sorbona.
El currículo de la Academia no solo se enfocaba en las artes y la teología,
sino también en las ciencias. En la mente del reformador, no había conflicto
entre la fe y la ciencia en la universidad. A diferencia de la visión
educacional escolástica medieval, Calvino consideraba que el estudio de la
ciencia física tenía como objetivo descubrir la naturaleza y su funcionamiento,
pues Dios se revela a la humanidad por medio de las cosas creadas, de la naturaleza.
Estudiando el mundo, el ser humano acabaría conociendo mejor a Dios. La
Academia se convirtió en modelo para otras escuelas de Europa.
4. La
Reforma y la Educación
Los cristianos Reformados, a ejemplo de Calvino, se dedicaron igualmente a
promover la educación, las artes y las ciencias. Nunca vieron la fe cristiana
como enemiga del avance del conocimiento científico y del saber humano. Alister
McGrath cita una investigación hecha por Alphonse de Candolle sobre la
participación de los miembros extranjeros en la Academia de Ciencias parisiense, durante el periodo de 1666 a 1883,
los primeros siglos posteriores a la Reforma Protestante. Según McGrath,
Candolle verificó que:
…los protestantes excedían por
mucho la cantidad de católicos. Tomando como base la población [de Paris],
Candolle estimó que el 60% de los miembros [de la Academia] debían haber sido
católicos, y el 40%, protestantes; las cantidades reales terminaron siendo del
18.2% y el 81.8%, respectivamente. Aunque los calvinistas eran considerablemente
una minoría en la parte sur de los Países Bajos, durante el siglo 16, la vasta
mayoría de los científicos naturales de esta región pertenecían a este grupo.18
La misma investigación mostró que, en la composición primitiva de la Royal Society de Londres, la mayoría de
los miembros estaba compuesta de Reformados. Tanto en las ciencias físicas como
en las biológicas han sido fuertemente influenciadas por los calvinistas
durante los siglos 16 y 1719. Todos estos investigadores y
científicos, a su vez, habían sido influenciados por la Reforma Protestante,
especialmente por la obra de Juan Calvino.
En el área de la educación, específicamente, se destaca la obra de Juan
Amos Comenius, un moraviano que recibió una influencia Reformada en su
formación. En 1611, ingresó en la Universidad de Herborn, en Nassau, uno de los
centros de difusión de la fe calvinista20, siendo alumno del teólogo
calvinista Johann H. Alsted (1588-1638).21 En 1613 fue admitido en
la Universidad de Heidelberg, en Alemania, donde estudió teología. Aquí también
había fuerte influencia calvinista. Comenius se hizo conocido por su obra Didáctica Magna, publicada hace 300
años.22 Produjo, además de esto, una obra muy extensa ligada
especialmente a la educación (más de 150 tratados). La Didáctica Magna es considerada el primer tratado sistemático de
pedagogía, de didáctica y de sociología escolar. En esta obra, Comenius
defiende que la educación, para ser completa, debe contemplar tres áreas:
instrucción, virtud y piedad. Su visión educacional, influenciada por la
Reforma, alcanza la dimensión intelectual, moral y espiritual del ser humano.
En el periodo previo a la Guerra Civil en los Estados Unidos, los
Reformados que habían ido, partiendo de Europa, habían instituido decenas de
colegios y universidades. Y esto en una época de pocos recursos financieros y
económicos.23
No podemos dejar de citar que muchas
de las mayores y mejores universidades del mundo fueron fundadas por
Reformados. La Universidad Libre de Amsterdan, por ejemplo, una de las mejores
del mundo, fue fundada en 1881 por el reformado holandés Abraham Kuyper, que
más tarde se volvió Primer Ministro de Holanda. Al principio, la universidad
era abierta solamente para los cristianos reformados y era financiada por
donaciones voluntarias. Más tarde, en 1960, se abrió al público en general y
pasó a ser financiada como las demás universidades holandesas, a pesar de
retener sus tradiciones y valores reformados.
La universidad de Princeton, también considerada una de las mejores del
mundo, fue fundada en 1746 como Colegio de Nueva Jersey. Su fundador fue el
gobernador Jonathan Belcher, que era congregacional, atendiendo al pedido de
hombres presbiterianos que querían promover la educación juntamente con la
religión Reformada. Actualmente, es reconocida como una de las más prestigiadas
universidades del mundo, ofreciendo diversos grados en las áreas de Graduación
y Postgrado, más notablemente el grado Ph.D.. Está clasificada como la mejor en
muchas áreas, incluyendo matemáticas, física, astronomía, economía, historia y
filosofía.
La conocida Universidad de Harvard fue fundada en 1636 por los Reformados,
solo seis años después de la llegada de estos a la Bahía de Massachusetts en
los Estados Unidos. Su declaración sobre la misión y el propósito de la
educación, sobre la cual Harvard fue erigida, fue redactada de la siguiente
manera:
Cada estudiante debe ser instruido
e intensamente impelido a considerar correctamente que el propósito principal
de su vida y de sus estudios es conocer a Dios y a Jesucristo, que es la vida
eterna (Juan 17: 3); por lo tanto, colocar a Cristo en la base es el único
fundamento del conocimiento y del aprendizaje.
La universidad de Yale, una de las antiguas de Estados Unidos, fue
establecida en la década de 1640 por pastores Reformados de la recién formada
colonia, que querían preservar la tradición educativa cristiana de Europa. Es
la universidad estadounidense que ha formado más presidentes de Estados Unidos.
En su documento de funcionamiento, concedido en 1702, dice: “…que [en esta escuela] los jóvenes sean
instruidos en las artes y en las ciencias, y que a través de las bendiciones
del Todopoderoso sean capacitados para el servicio público, tanto en la iglesia
como en el Estado.”
Aún hoy, en los Estados Unidos, existen centenas de escuelas de enseñanza
superiores confesionales, asociadas a instituciones acreditadas. En Brasil, los
Reformados han hecho importantes contribuciones a la educación, como la
fundación de escuelas y universidades y la influencia en los medios educativos.24
En Sao Paulo, el Mackenzie es fruto de la visión educativa de los
Reformadores. Fundada por misioneros calvinistas, se declara una institución de
enseñanza orientada por valores y principios de la fe cristiana Reformada
conforme se encuentra en la Biblia. La identidad confesional de Mackenzie
atravesó diversas etapas en su historia, pero nunca ha sido puesta a un lado o
negada.25 Hoy, el Estatuto y el Reglamento que establecen la
existencia y el funcionamiento de la Universidad dejan claro esta identidad.
Como escuela de origen Reformado, el Mackenzie busca la excelencia en la
educación y en la forma integral de sus alumnos, a partir de una visión
cristiana del mundo. La excelente colocación de la Universidad y de las
Escuelas Mackenzie por si solo demuestra que es posible conciliar una
cosmovisión cristiana con una enseñanza de calidad.
Conclusión
Las iniciativas pioneras de Calvino en Ginebra en el ámbito de la educación
le han valido, según el historiador Philip Schaff, el título de “fundador del
sistema escolar común”.26 El edificio “Juan Calvino” situado en la
calle de la Consolación, donde funciona la administración del Mackenzie en su
campus central, es un tributo a la visión educacional del Reformador. En su
entrada principal está una placa visible a todos los que entran en el
Mackenzie, contiene las palabras de Jesús que bien resumen esta visión:
“Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Evangelio de Juan 8: 32).
Nota: para leer el texto completo dar clic en el vinculo de abajo
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