Por Rev. Augustus Nicodemus Lopes
Estoy iniciando aquí en el blog una serie de posts relacionados con la visión cristiana del mundo y el ambiente universitario. Estos mensajes son compilaciones de conferencias y devocionales realizados durante el tiempo que serví en la Universidad Presbiteriana Mackenzie, como Funcionario. Mi objetivo al reunirlas aquí es ofrecer material de fácil lectura que muestre cómo se puede intentar, en la práctica, integrar la fe cristiana en la academia. Es claro que estas conferencias sólo pudieron llevarse a cabo en una Universidad reconocida, como es Mackenzie, a causa de su carácter confesional y la apertura que existe en ella para que todos los asuntos, temas y contenidos que forman parte de la moderna academia sean analizados a la luz de la visión cristiana del mundo.
Así, en estos mensajes, el lector encontrará
referencias a la ciencia, tecnología, medio ambiente, responsabilidad social,
investigación, política, sociedad, ética y sociedades, todas hechas desde la
perspectiva de la fe cristiana reformada.
Mi objetivo es también ayudar a los cristianos que
están viviendo en el ambiente universitario, como estudiantes o profesores, y
que buscan ayuda para vivir la fe cristiana en el ambiente académico. ¡Buena
lectura!
La
Importancia de las Cosmovisiones
Una de las lecciones más importantes que aprendí en
mis estudios para doctorado en interpretación bíblica, y que se reflejan en mi
comprensión de la vida como un todo, fue que no existe lectura de un texto que
sea absolutamente neutral y objetivo. En esto me ayudaron Derrida, Foucault,
Gadamer, Ricoeur y otros profetas y precursores de las llamadas nuevas
hermenéuticas.
Esto, que es cierto en cuanto a la lectura de los textos,
también es cierto en cuanto a la lectura de la realidad. Todos nosotros vemos
la vida a través de las gafas formadas por nuestras experiencias, nuestros
prejuicios y presupuestos y, sobre todo, nuestras creencias.
Muchos autores contribuyeron a derribar el mito de
la neutralidad defendida en la Ilustración y que se convirtió en un patrón en
la academia. Entre ellos menciono al historiador de la ciencia Thomas Kuhn,
cuyo libro "La Estructura de las Revoluciones Científicas" (1962)
representa un marco en esta disciplina. El argumento de Kuhn, en líneas
generales, es que, al contrario de lo que postulaba el positivismo científico,
los científicos no son meras máquinas de análisis y registro de informaciones -
son personas de carne y hueso, con sentimientos, emociones e intuiciones. Ellos
no registran pasivamente sus observaciones, sino que proyectan activamente sus
creencias. Sus experiencias personales sirven para formar las muestras o
modelos, que son las estructuras dominantes que organizan los experimentos que
ellos realizan.
En pocas palabras, las revoluciones científicas
avanzan, no cuando surgen nuevos descubrimientos, los cuales han incorporado y
absorbido los modelos dominantes - sino cuando los modelos cambian. Con ello
Kuhn destacó y firmó la importancia de los modelos y los presupuestos en las
áreas del conocimiento. Valoraba las creencias y convicciones de las personas
al leer e interpretar la realidad a su alrededor.
Es en este contexto que hablamos de la importancia
de una visión del mundo ("cosmovisión", Weltanschauung, término utilizado por primera vez por E. Kant). Una cosmovisión es una
manera de ver el mundo de acuerdo a lo que se cree. De acuerdo con Ronald Nash,
destacado filósofo cristiano, en su obra Cuestiones
Últimas de la Vida (2008), existen cinco creencias principales que definen
la visión del mundo en una persona:
·
Dios - ¿existe? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Hay más de un
Dios?
·
Metafísica - ¿cuál es la relación de Dios con el universo?
¿El universo existe? ¿Cuál es tu origen?
·
Epistemología - ¿es posible saber, entender y conocer? ¿Existe
la verdad?
·
Ética - ¿existen leyes morales que rigen la conducta
humana? ¿Son absolutas o relativas?
·
¿Antropología - ¿el ser humano es sólo cuerpo o materia, o tiene
una dimensión espiritual? ¿Cuál es su origen? ¿Existe vida después de la
muerte?
Aquello que la gente cree sobre estos cinco puntos
habrá de teñir las gafas con que ven y descifran el mundo a su alrededor, y
habrá de influenciar de forma decisiva su relación consigo mismo, con el
prójimo, con el mundo, en casa, en trabajo y en la sociedad como un todo.
El libro de Proverbios habla de la importancia del
corazón y de la mente (leb en hebreo)
para comprender la totalidad de la vida (vea arriba Proverbios 4:23). Es en este
contexto que hablamos de la importancia y de la legitimidad de una visión del
mundo que tenga como punto de partida los
valores teóricos y morales del cristianismo, y que forme parte de los modelos y
matices que orientan la labor académica de una universidad confesional.
Una visión del mundo de manera cristiana como punto
de referencia en la academia debería tener en cuenta la existencia de un Dios
personal y su acción en la historia, la revelación que Él hace de sí mismo en
la naturaleza y en las Escrituras judeo-cristianas. Debería ver al ser humano
como creado a la imagen de este Dios y tener en cuenta la presencia y la
realidad del mal en ese mundo. Debería ver el mundo y sus leyes como expresión
del carácter de ese Dios, que es bondadoso, justo y sabio.
->
Dado que no existe neutralidad en la academia,
siempre tendremos modelos que dependen de las visiones de mundo. Hay muchas,
como el marxismo, humanismo, ateísmo, agnosticismo, materialismo, por nombrar
algunos. Si no podemos evitar tener una visión del mundo que guie y afecte
decisivamente lo que hacemos en la academia, abracemos, entonces, en nuestras
labores la visión cristiana del mundo. Además de permitir el diálogo con
aquello que comulga con las demás visiones, ella tiene la ventaja de ser
aquella visión que primero ofreció las condiciones para el surgimiento de la
ciencia moderna, como veremos en otros posts más adelante.
Traducción
al Español: AI. Lenin MDS
Mendez0211@gmail.com
Fuente:
http://tempora-mores.blogspot.mx/2017/10/cristianismo-e-universidade-1-estou.html
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