lunes, 12 de marzo de 2018

Una breve comparación entre el cristianismo y las teologías marxistas



Por Andrew Webb
 
En el cristianismo, la división más fundamental entre los hombres es entre los salvos y los no salvos (o como se expresa en el sentido eterno, los elegidos y los réprobos, el linaje de Caín y el linaje de Set) y, aunque se reconocen las divisiones de raza , nación, tribu, lengua y clase, no son lo principal; por el contrario, somos salvos a pesar de esas distinciones y, en el día del gran juicio, si alguien era rey o esclavo, si no está en Cristo eso no importará. (Véase Ap 5.9 y 6.15-17, por ejemplo). El reino de los cielos tampoco será establecido plenamente aquí en la tierra, en esta presente era mala, y ciertas cosas, como el odio y la pobreza, no pueden ser eliminados porque el pecado continuará hasta que Cristo regrese. El llamado principal de los cristianos, por lo tanto, es proclamar el evangelio, que los hombres crean en el Señor Jesucristo, que sean salvos y se conviertan en miembros de su cuerpo, la Iglesia. Dentro de la iglesia aquí en la tierra, las personas siguen siendo miembros de la misma raza o clase, pero estas divisiones son sin importancia y, como indica el Apóstol Santiago, no debe hacerse ninguna distinción entre los creyentes. Además, nuestra posición en la sociedad humana no debería estar por encima de nuestra posición en la iglesia, y la fraternidad debería ser posible (y muchas veces es) entre el muy rico y el muy pobre. 

En el marxismo, la división principal es la de clases - los que "tienen" y los que "no-tienen",  los que tienen tienen lo que tienen porque impiden que los que no-tienen obtengan acceso a los medios para acumular prosperidad material que les permita convertirse también en los que tienen. Esto significa que el rico llegó a ser así haciendo que los demás permanecieran pobres y, mientras el rico permanece rico, el pobre permanecerá pobre. Por lo tanto, toda la historia humana, para el marxista, es un conflicto político entre oprimidos y opresores, y en la teología de la liberación, que deriva de las teorías políticas del marxismo, Jesús es el campeón de los oprimidos que exige el derrocamiento de los opresores y la creación de un reino igualitarista aquí en la tierra. En el marxismo, el reino se hace realidad aquí en la tierra por medio de la reeducación y la reorganización fundamental de la sociedad donde los opresores pierden sus ventajas y privilegios materiales, voluntariamente o por la fuerza, y su prosperidad e influencia es redistribuido con los que no-tienen de forma que, en la teoría, todo el mundo tiene una cantidad igual de riqueza y poder. 

En la Teología de la Liberación Negra, la división fundamental es entre blancos (opresores) y negros (oprimidos), pero hay otras variedades de teología de la liberación como la Teología Feminista, que ve la división esencial entre hombres (opresores) y mujeres (oprimidas) y la Teología Queer, que ve la división esencial entre heterosexuales (opresores) y homosexuales (oprimidos). Con frecuencia, estas corrientes van unidas para crear un cuadro más amplio de oprimidos (mujeres, minorías, homosexuales, transgéneros, etc.).
Además de esto - y esto es increíblemente importante-, en el cristianismo la comunión principal se basa en la comunión con Cristo. Esto significa que en el cristianismo, independientemente de la raza, nación o clase, usted es mi hermano o hermana si ambos somos creyentes del Señor Jesucristo. En el marxismo, por el contrario, la comunión principal está basada en la posición que tenemos en común en un conflicto político. Por lo tanto, en el marxismo, somos camaradas si ambos somos miembros de una clase oprimida que lucha contra la opresión. Así que,  para que alguien de la clase opresora se convierta en un camarada, debe repudiar su clase y origen, condenar sus privilegios, deshacerse de sus ventajas materiales y activamente unirse al conflicto. Sólo entonces se convierte en un camarada. En la práctica, esto significa que, en la teología de la liberación negra, no puede haber comunión real entre negros y blancos hasta que esos blancos repudien su raza, condenen y lamenten sus privilegios y activamente se unan al conflicto político. 

Estas filosofías (Cristianismo y Teología de la Liberación [Llene el vacío]) son fundamentalmente incompatibles y no pueden coexistir en la iglesia. Una inevitablemente acabará expulsando a la otra.

Traducción al Español: Lenin MDS

Origen del Texto: http://reforma21.org/artigos/uma-breve-comparacao-entre-o-cristianismo-e-as-teologias-marxistas.html

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