L´Abri
es un término francés cuyo significado al español es “El Refugio”. El primero
fue fundado en los Alpes Suizos en 1955 por el dr. Francis Schaeffer y su
esposa Edith, cuando en un acto de fe decidieron abrir su casa como un espacio
donde la gente pudiera encontrar respuestas satisfactorias a sus preguntas y
demostraciones prácticas de la vida cristiana. Schaeffer fue un teólogo y
filósofo cristiano nacido en Filadelfia, EEUU, que también escribió numerosos
libros sobre teología, filosofía, cultura general y artes. Entre sus obras más
destacadas figuran: ¿Cómo debemos vivir entonces?, Muerte en la Ciudad, Génesis
en el tiempo y el Espacio y el tan aclamado Huyendo de la razón, entre muchas obras
más.
Las comunidades de L´Abri son centros
de estudio en Europa, Asia y América donde los individuos tienen la oportunidad
de encontrar respuestas honestas a cuestionamientos acerca de Dios y del
significado de la vida humana. L´Abri cree que el cristianismo explica todos
los aspectos de la vida. Estos “Refugios” comenzaron como un sueño entre el
pastor Schaeffer y su esposa, pero ahora cuenta con sucursales en Inglaterra,
Holanda, Estados Unidos, Canadá, Corea, Australia, Brasil y por supuesto en
Suiza.
Fue llamado “Refugio”, porque ellos
querían que proveyera un atenuante para las presiones implacables del silo XX.
Con el paso del tiempo, mucha gente fue llegando en busca de respuestas y otros
fueron llamados para adherirse al mundo de Schaeffer y más sucursales fueron
establecidas. Lo interesante es que lo que comenzó como un sueño particular del
pastor y su esposa, luego resultó en una explosiva respuesta de parte de Dios.
Al principio solo eran invitados los
hijos de sus amigos, después estos fueron llamando a otros a unirse a la
aventura de viajar al refugio ubicado en los Alpes Suizos a conocer al hombre
delgado de percha americana y con
respuestas bíblicas y certeras a niveles teológicos y filosóficos que eran capaces
de disipar las dudas de los jóvenes y enfocar verdaderamente su cristianismo. Este
noble pastor y afamado teólogo dejó las comodidades que la modernidad le
ofrecía para ir a vivir a un lugar apartado, tras el reclamo de iglesias
enteras y amigos que le prometían ponerle a la cabeza de grandes y modernos
ministerios y frente a las luces de las cámara de televisión que le aseguraban
programas en horarios estelares para que toda la gente pudiera ver
ostentosamente al misterioso y a la vez fabuloso autor de “Huyendo de la
Razón”; no obstante Schaeffer se fue tras un sueño que aparentemente lo
mantendría en el anonimato, pero que al paso de los años y como él mismo
dijera, “Dios quiso hacer crecer”. Su método poco convincente en términos de
mercadotecnia, demostró que es Dios y su amor reflejado en la vida familiar de
sus hijos, combinado con un conocimiento verdadero y ordenado de su Palabra lo
que verdaderamente impacta en la vida de los jóvenes y de la civilización
misma.
Su método consistía en sentar a un
número determinado de jóvenes alrededor suyo y con Biblia en mano, el pastor
podría invitarlos a analizar un cuadro renacentista, una réplica de la Venus
del Nilo o una pieza musical de la época para desentrañar cosmovisionalmente
los anhelos espirituales del autor que lo motivaron a expresar su arte de esa
manera, propia de la época en la que había vivido. Su discurso es un golpe
certero contra el dualismo filosófico y de práctica que se vive cotidianamente
y que afecta a todas las esferas de la vida. Miles de profesionistas, pastores
y gente en general han sido impactados por el ministerio fundado por los
Schaeffer y sus libros han sido traducidos a muchos idiomas y continúan proveyendo
respuestas frescas y razonables para enfocar cosmovisionalmente la vida y el
llamado de los jóvenes y de todo cristiano sincero que se acerque fielmente a
los pies de Jesucristo para perfeccionar el conocimiento de su soberana Gracia.
Posteado por Presbiterianos Reformados